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Para crear tu propia marca de ropa puedes hacer esto:

1, en primer lugar, tienes que decidir el posicionamiento de marca que quieres crear tu propia ropa deportiva (de hombre o de mujer, grupo de edad adecuado, ect) porque para hacer una marca de ropa, no puedes hacer ropa adecuada para todo el mundo, ahora la ropa debe ser específica, es decir, el posicionamiento de estilo debe ser claro.
Una buena marca debe dar a la gente un estilo de producto muy claro cuando se menciona, como los Leggings de Gymshark y los Leggings de Lululemon, que son famosos internacionalmente, y ambos empezaron desde muy jóvenes.
2.
Establece un plan de empresa sólido y claro.
Tu plan de empresa debe exponer cómo piensas gestionar tu marca de ropa.
Escribe de la forma más realista posible.
Recuerda que es mejor infravalorar tus beneficios y llevarte una grata sorpresa que sobrevalorar tus capacidades.
En particular, piensa en lo siguiente: Resumen ejecutivo.
Un resumen ejecutivo es tanto una descripción de la declaración de objetivos y los planes futuros de una empresa como una forma de atraer a posibles inversores.
Esto es necesario para todas las empresas, especialmente en el sector de la confección, que a menudo requiere inversiones externas.
Una descripción de la empresa permite que la gente sepa qué es tu marca de ropa, qué te diferencia de tus competidores y en qué mercado quieres estar.
Estandariza el funcionamiento, registra la empresa, diseña el logotipo de la marca.
Después de tener su propio logotipo, tanto ODM como OEM pueden establecer rápidamente una marca.
4.
Crea tus propios productos.
(1)OEM,significa que algunos fabricantes de ropa deportiva almacenan una serie de prendas, y luego tú vas a elegir los productos, pides un número determinado de mercancías.
(2)ODM significa utilizar tus propios productos, esto es más complejo, contratar diseñadores, fabricantes de planchas, torno, pero también implica tejidos, accesorios, producción.
Ventajas: flexible y cómodo, gran autonomía.
Desventajas: la gestión es más problemática, la inversión es mayor.
Sin embargo, puedes buscar fabricantes de ropa deportiva a medida, y con el paquete tecnológico, pueden ayudarte con tu línea de ropa de fitness.
(3)Utiliza parte de tus propios productos, y el resto de la marca, manéjalos con un proveedor fiable.
Este método lo adoptan ahora muchas grandes marcas.
Como ETCH. La camiseta de rugby actual es una versión modificada, casi siempre con mangas largas, y se parece un poco a la camiseta POLP, pero tiene orígenes completamente distintos.
Hoy examinaremos más de cerca este uniforme de atleta de la historia del fútbol.
El origen de las camisetas de rugby Según las historias locales, el rugby se inventó en Inglaterra en 1823.
Como cualquier otra gran organización deportiva, las camisetas de rugby tienen su parte de seguidores fanáticos, tradiciones únicas y racismo institucional.
El rugby es mucho más brutal que el fútbol americano o el hockey.
Casi no hay protecciones en el rugby, ni siquiera las protecciones para las piernas o los cascos que Virgil Abloh utilizaría en su próxima colección de pasarela de Off-White.
El rugby tiene sus peculiaridades: según las reglas, sólo se puede pasar el balón hacia atrás.
La palabra inglesa para un touchdown es «try».
Está lleno de humildad.
La música también está en el corazón del juego, con los aficionados cantando junto a las líneas escritas por el poeta romántico William Blake en el siglo XVIII.
No sorprende que un deporte tan singular tenga unos uniformes tan memorables.
Al principio, los jugadores de fútbol sólo llevaban ropa informal, pero las camisetas sin mangas y los pantalones de traje resultaron ser demasiado estorbosos.
Los jugadores de fútbol estaban en la misma situación, así que se acordó que las rayas horizontales serían de fútbol (conocidas como aros) y las rayas verticales serían de fútbol.
La camiseta de rugby original era de lana, el «tejido tecnológico» de la época, e incluso los primeros bañadores eran de lana.
Sin embargo, la lana se fue sustituyendo por la camiseta de rugby de algodón debido a su falta de transpirabilidad y resistencia al desgaste.
Una camisa de rugby estándar debe ser funcional y estructural, de algodón transpirable, con un cuello acortado para proteger al receptor, botones de goma lo bastante resistentes para soportar todo tipo de ataques y, en definitiva, duradera, fácil de lavar y cómoda.
Pariente cercano del polo, los jerseys de rugby se diferencian en que suelen tener un cuello más corpulento, un botón de goma y rayas horizontales generalmente más anchas.
Verde, blanco y naranja son los colores de los Wallabies, mientras que las rayas rojas y blancas representan a Inglaterra y las celestes y blancas a Argentina.
El orden y la anchura de las rayas (o «aros», en la jerga del rugby) son infinitamente posibles.
Llamativas y discretas, las camisetas de rugby son la mejor forma de combinar moda con comodidad y durabilidad.
Las camisetas de fútbol con parches se hacen a menudo con tela reciclada de otras camisetas, mezclando una variedad de colores y rayas en un estilo armonioso y único.
No es habitual que la estética deportiva adopte tal mezcolanza de estilos, ni siquiera la idea de sostenibilidad.
Uno de los acontecimientos más importantes de la historia del deporte fue la decisión de Nelson Mandela de vestir una camiseta de rugby de los Springboks en la final de la Copa del Mundo de rugby de 1995 en Sudáfrica.
Fue un hito que se consideró importante para unificar el país tras los oscuros días del apartheid.